Atma-Darshan

Sri Atmananda (Krishna Menon)

___________________

 

Texto comentado por

Swami Atmananda Udasin

 

1. Advaita

1.1. Los jīvas, como olas en el mar, nacen, se alzan, vuelven a caer, luchan entre sí y mueren.

1.2. Las olas golpean la orilla y luego retroceden, cansadas y desgastadas, buscando reposo y paz. Asimismo, los jīvas buscan al Supremo de varias maneras.

1.3. Las olas tienen su nacimiento, vida y muerte en el mar mismo; los jīvas en el Señor.


1.4. Las olas no son más que agua, al igual que el mar. Asimismo, el jīva y el Señor no son más que sat, chit y ānanda.


1.5. Cuando las olas se dan cuenta de que el mar es su soporte común, toda la lucha cesa.

1.6. Pero esto no aporta gran cosa; esta no es la última palabra. Queda trabajo por delante para eliminar todo sentido de separación.

1.7. Al ver el agua, tanto el mar como las olas se desvanecen. Lo que parecían ser dos se ve ahora como uno.


1.8. Se puede llegar al agua directamente desde la ola siguiendo el camino directo. Si se toma el camino a través del mar, se necesitará mucho más tiempo.

 

2. La indagación sobre el curso del mundo: no tiene sentido

2.1. No tiene sentido preguntarse sobre el tiempo, lugar o causa del origen de este mundo, porque estos mismos elementos son parte del mundo; forman parte del mundo.

2.2. Este cuestionamiento busca encontrar una explicación del todo en términos de sus partes. Esta no es una pregunta lógica.


2.3. La pregunta de quién superpone sobre sí mismo la cualidad de hacedor tampoco es una pregunta apropiada. El acto mismo de superponer presupone ya en sí un hacedor. Por lo tanto, esta pregunta es ilógica.

 

3. La mente y satva puro

3.1. La consciencia que se extiende hacia los objetos es la mente. Aquello que se vuelve hacia el Ser es puro satva.

3.2. Es opinión de los sabios que el producto de la mente es avidyā, y vidyā lo es de satva. Sólo vidyā es el medio de liberación.


3.3. El camino de avidyā conduce a la esclavitud. Así que el aspirante debe emprender el camino de vidyā si desea la liberación.


3.4. Para alcanzar la paz eterna, es necesario un esfuerzo persistente hasta la iluminación.

 

4. Diferentes estadios de iluminación

4.1. Aquél cuya mente está cautivada por la belleza de una figura esculpida en un trozo de piedra, olvida incluso el hecho de que la piedra es su soporte.

4.2. Cuando se eleva por encima de su fascinación y mira la figura, ve la piedra que es el fondo y sostén de la figura.

4.3. Dirigiendo así toda su atención sobre la piedra, alcanza a ver la piedra en la figura, y finalmente a llega a ver la figura como nada más que piedra.

4.4. La iluminación de la Verdad también viene de esta manera. La razón principal del oscurecimiento de nuestra Consciencia es nuestra fascinación e interés constante por los objetos externos.

4.5. Cuando uno supera este interés y examina los objetos, descubre que estos aparecen y moran solo en la Consciencia.

4.6. Cuando la Consciencia comienza así a recibir la debida atención, se revela también en los objetos y ellos mismos, a su debido tiempo, se transformarán en Consciencia.


4.7. La realización de uno mismo y del mundo entero como una única Consciencia es lo que se conoce como realización de la Verdad.

 

5. El sueño profundo, el nirvikalpa samadhi y el estado natural

5.1. Es en la Consciencia que surgen los objetos. Por lo tanto, cuando éstos desaparecen, lo que queda es esta Consciencia y no la nada.

5.2. Si esta verdad se arraiga profundamente en el pensamiento, el sueño profundo, perdiendo su carácter de velar la Realidad, se transforma en nirvikalpa samadhi.


5.3. Cuando uno ve que los objetos no son nada más que Consciencia, regresa de vuelta a su propia y verdadera naturaleza, que es inmutable y está por encima de todos los estados, incluido el samadhi.

 

6. El testigo del jīva

6.1. Solo lo que ha sido percibido antes puede surgir en la memoria. El “yo” encarnado — aquél que percibió, hizo o disfrutó cualquier cosa — también aparece en la memoria a veces. De esto se sigue que, en el momento de esa percepción, acción o disfrute, ese “yo” encarnado fue presenciado por otro principio de un “yo”.

6.2. Este “yo” testigo es el “yo” real. Fijando la atención en él, y estableciéndose en él, es como uno se libera de la esclavitud.

 

7. El “yo” en tanto que luz

7.1. La luz presente en la percepción de los objetos de los sentidos es el ātman inmutable, el Uno sin segundo que reside en todas las cosas y lo colma todo.

7.2. Para ver esta luz tal como es, es necesario disociarla de todos los objetos, o considerar estos objetos como señales que apuntan a Ella.


7.3. El “yo” debe ser transferido del cuerpo al ātman. La liberación de la esclavitud, la paz y la felicidad serán la consecuencia.

 

8. La Consciencia pura

8.1. El ātman es ese rasa (paz ininterrumpida) inmutable y único donde se funden los pensamientos y sentimientos. Verlo, entrar en él y establecerlo como el “yo”, elimina todos los engaños y trae la paz duradera.

 

9. El Ser

9.1. El “yo” no cambia. Nadie necesita que se lo digan, pues cada uno lo sabe claramente.

9.2. El “yo” persiste en todos los estados. Está ahí cuando hay pensamiento, y está ahí cuando no hay pensamiento.

9.3. Si es así, ¿qué otra evidencia se necesita para mostrar que el “yo” no puede ser ni el que hace ni el que experimenta, puesto que estas dos cosas implican un cambio?


9.4. En el momento de hacer una cosa, no hay ningún pensamiento o sentimiento de que uno la está haciendo. Esta es una prueba más de que uno no es el hacedor.


9.5. Afirmar haber hecho algo después de la acción no puede convertir a uno en el hacedor.


9.6. El sentimiento intenso de que uno no es ni el que hace ni el que experimenta elimina todas las ataduras. A partir de allí, nuestra verdadera naturaleza sale a la luz.

 

10. La falsa identificación del Ser, y los medios para superarla

10.1. El jīva es una combinación de cuerpo y ātman, que aparecen como uno. Cuando se separan, el jīva como tal no puede subsistir más.

10.2. El cuerpo, el prāṇa y todas las modificaciones de la mente, ¿no son todos percepciones? La Consciencia, el Ser, es el que las percibe.


10.3. Aquellos que, olvidándose de esto, se identifican a sí mismos con el cuerpo, la mente y demás, viven en la esclavitud.


10.4. Aquellos que, mediante una sabia discriminación, se elevan por encima de esta identificación errónea, se liberan y reposan en la paz de su verdadera naturaleza.


10.5. Pensar que uno es el cuerpo (ya sea burdo o sutil) es la causa de toda esclavitud. Si, por lo contrario, uno piensa que es Consciencia, y ese pensamiento es profundo y fuerte, uno se verá inmediatamente liberado de todas las ataduras.


10.6. Aquello que ve nunca puede ser lo visto como tal, y lo visto en sí mismo nunca puede ser el que ve. Si esta verdad penetra profundamente en el corazón, cesa la identificación errónea con el cuerpo.


10.7. Se puede ver en las actividades de la vida que las características de uno a menudo se superponen a las del otro. Se debe tener especial cuidado para evitar esto.


10.8. Cuando se atribuye realidad a las cosas del mundo objetivo, recuerda que entonces eres un ser encarnado. En otras palabras, entonces hay una identificación del propio Ser con el cuerpo.


10.9. Recuerda siempre que tales cambios como el nacimiento, el crecimiento, el declive y la destrucción son característicos de la materia, que es objeto de la Consciencia.

10.10. Debe entenderse claramente que la Consciencia es diferente de su objeto y que, si bien los objetos varían, la Consciencia permanece constante.

10.11. La Consciencia es la luz del ātman, mientras que los objetos tienen relación directa con el cuerpo. Cuando se corta la conexión con el cuerpo, también se corta la conexión con los objetos externos.


10.12. Estrictamente hablando, no puede haber conexión alguna entre ātman y cuerpo. ¿Cómo puede haber cualquier conexión entre dos cosas completamente diferentes en su naturaleza y constitución?


10.13. El ātman es la única Realidad. El cuerpo es completamente irreal. Esto también implica que no puede haber relación alguna entre ellos.


10.14. Está claro que cualquier conexión entre ellos es pura fantasía, que decae cuando uno conoce la Verdad y la mantiene viva.

10.15. Si este deseo se asocia con lo objetivo, esto equivale a superponer las características del ātman sobre lo que no es ātman. ¿Cómo podrían los objetos, que son por definición limitados en el tiempo, llegar a trascender el tiempo?

10.16. Ātman es la Felicidad misma. Es por esta razón que en todos los seres existe el deseo de felicidad. Cuando se piensa que la felicidad viene de los objetos, se están sobreponiendo las características de uno sobre el otro.

10.17. El deseo de libertad también tiene su raíz en ātman, que es la existencia única y no-condicionada.

10.18. La atracción, la repulsión, el miedo, la tristeza, la inquietud, la sensación de dependencia, la falsedad, la pereza, la pasividad y demás surgen todos de la vinculación con el cuerpo.


10.19. La estabilidad, el amor, la felicidad, la paz, el valor, el sentido de libertad, la veracidad, el sentimiento de existir, la viveza y el conocimiento pertenecen al reino de ātman.

10.20. Everything that emphasizes personality must be understood to have its origin in body-connection. That which helps one to expand beyond body-limits, must be seen to have emanated from Atma. Characteristics must be distinguished in this manner and seen in their respective domains.

10.21. Si hacemos esto, aquí y ahora, queda bloqueada cualquier posibilidad de superposición de uno sobre el otro.

10.22. Si se elimina así toda posibilidad de tal superposición, uno llega al estado natural en el que se da cuenta de que el mundo objetivo entero no es otra cosas que Consciencia.

10.23. Esta última verdad también se puede alcanzar mediante un análisis estricto del mundo objetivo en sí.

10.24. Los objetos de la Consciencia nunca pueden ser separados de la Consciencia misma. No tienen existencia independiente. Por lo tanto, no son otra cosa que Consciencia.

10.25. Acercarse a la verdad de esta manera también disipará el malentendido de que cuerpo y Consciencia son idénticos, así como toda forma de engaño. Uno se encontrará entonces establecido como ātman, la sola y única Realidad.

 

11. La Realidad tal y como Es

11.1. Palabras tales como “inmutable” y “sin forma” no pueden, ni siquiera por su significado negativo, mostrar la Realidad tal como es.

11.2. La afirmación de que el ser humano no es un animal salvaje es sin duda cierta. Pero, ¿muestra esto algo de sus verdaderas características?

11.3. Es imposible mostrar la Realidad tal como es. Las palabras son, en el mejor de los casos, simples indicadores.

11.4. Si, ignorando esto, uno contempla sobre el significado literal de las palabras, la experiencia de la Realidad de uno se verá contaminada en esa medida.

11.5. Si las palabras se toman simplemente como ayudas para elevarse por encima de todos los pensamientos, todo estará en orden.

11.6. Si la Realidad se concibe como más allá de todos los pensamientos, y la contemplación se dirige en consecuencia, entonces las palabras pueden ayudar a llevar a uno al punto donde todos los pensamientos cesan y se experimenta la Realidad.

11.7. Puede surgir la duda de si es posible contemplar algo más allá de todos los pensamientos. Es posible. La dificultad es sólo aparente.


11.8. Es cierto que sólo un objeto de percepción puede ser contemplado directamente. El “Yo” es siempre el perceptor, y nunca es un objeto de percepción.

11.9. Al no ser un objeto de percepción, la contemplación directa del “Yo” está fuera de cuestión. Sin embargo, puesto que lo experimentamos como nuestro propio Ser, es posible contemplarlo indirectamente.

11.10. ¿No puede ser contemplado como aquello que queda, una vez eliminado todo lo que hay de objetivo en el “yo” aparente

11.11. Este pensamiento contemplativo en sí mismo se detendrá automáticamente al final, y en esa quietud se verá brillar nuestra verdadera naturaleza.

11.12. Lo que está más allá de todos los pensamientos también puede contemplarse indirectamente de otras maneras, que también llevarán a la verdadera naturaleza de uno.

11.13. Ten siempre presente que palabras como Consciencia, Conocimiento, Ser o Felicidad, todas apuntan al “Yo”.

11.14. Aférrate a un pensamiento para disipar a todos los otros pensamientos, y haz que ese pensamiento apunte a tu propio Ser.

11.15. Piense que tu Ser es el lugar donde se funden todos los pensamientos; luego ese pensamiento único que has retenido pierde su forma y se funde en el Ser.

11.16. Así como aplicamos la palabra “conocimiento” para denotar la función de conocer, usamos también la palabra “felicidad” para denotar la función del placer.

11.17. Está en el seno de la experiencia de todas las cosas que el conocimiento y la felicidad aparecen solo cuando las respectivas funciones de conocer y disfrutar han cesado.

11.18. Así, el Conocimiento y la Felicidad son el propio Ser. Con esta convicción, si el pensamiento se dirige a cualquiera de estos dos, ese pensamiento pierde su forma y se disuelve.

11.19. Esta disolución nunca caerá en el sueño profundo, sino en el propio Ser. Este método permite cortar todos los nudos del corazón.

 

 

12. La experiencia

12.1. En la experiencia de uno, en sentido estricto, no hay ni pensamiento ni objeto externo presente. Es el estado en el que uno permanece solo en su propio Ser.

12.2. Los objetos de la percepción, tomados erróneamente como causa de su experiencia, tientan al ignorante.


12.3. Estrictamente hablando, podemos ver que no existen ni causa ni efecto. Y aún si los hubiera, no podría existir un efecto sin depender de su causa. Se admite por todas partes que la causa se verá en el efecto.

12.4. Pero tal causa no aparece jamás en la experiencia de uno. Se entiende entonces que la experiencia no tiene causa.

12.5. Y si no tiene causa, ¿por qué entonces correr detrás de los objetos? Lo único necesario es que se disuelvan los pensamientos.

12.6. La contemplación constante de la naturaleza de la experiencia misma producirá esta disolución.


12.7. El pensamiento intenso de que uno no es ni el que hace ni el que experimenta también producirá el mismo resultado.


12.8. Si uno puede ver que el pensamiento, como tal, es realmente inexistente o que no es otra cosa que Consciencia, este es el mejor medio.

 

13. El testigo de los pensamientos

13.1. Un análisis riguroso mostrará que lo que habitualmente denominamos el alumbrado, percepción o conocimiento de un objeto, no es más que la mente tomando la forma de ese objeto.

13.2. El ātman es la Consciencia inmutable que, sin esfuerzo ni cambio alguno en Sí misma, percibe tales modificaciones de la mente.


13.3. Un poco de reflexión mostrará que este es el principio significado por la palabra “yo”.


13.4. Permaneciendo allí, uno no ve nada más; no hay cuerpo, mente, mundo u órganos de los sentidos.


13.5. Nada vino a la existencia, ni hay de hecho un pensamiento de que algo existió antes o existe ahora. La Consciencia del no-hacedor siempre está “disfrutando” de Sí Misma.

 

14. El mundo y la Consciencia

14.1. Al entrar en contacto con el tiempo y el espacio, que son enteramente distintos de ella, el agua puede producir una ola. Pero un mundo no puede ser creado de semejante manera.

14.2. Nada existe independientemente de la Consciencia. ¿Cómo podría entonces algo distinto e independiente de ella entrar en contacto con la Consciencia para formar un mundo?


14.3. El agua por sí sola nunca puede formar una ola. Asimismo, la Consciencia por sí sola nunca puede formar un mundo.


14.4. Por lo tanto, el mundo no es, nunca ha sido y nunca será.


14.5. Lo que realmente existe es la Consciencia, sola. La Consciencia es la Felicidad misma. El ātman, representado por la palabra “yo”, es también Eso.

 

15. Nada Cambia

15.1. Está claro que una cosa nunca puede transformarse en otra sin la destrucción de su swarūpa. Si se destruye su swarūpa, ¿puede permanecer la cosa? Y si no permanece, ¿cómo se puede decir que se ha convertido en algo diferente, cuando su identidad se ha perdido y no hay nada que lo conecte con lo nuevo?

15.2. Así, ninguna cosa puede sufrir cambio. No hay nacimiento ni muerte: ¿no son ambos cambios?

15.3. Aquel que, de semejante manera y mediante una indagación profunda en la naturaleza de las cosas, descubre esta verdad y permanece en ella, es la gran alma que ha alcanzado su objetivo, que conoce la única cosa que debe ser conocida y permanece siempre satisfecha.

 

16. El jñāni

16.1. Yo soy esa Consciencia que queda después de haber quitado de Mí todo lo que sea objeto.

16.2. No tengo cuerpo, energía vital (prāṇa), percepciones, pensamientos ni deseos. Estoy por encima de la atracción y el rechazo, el placer y el dolor, el miedo y la ilusión.


16.3. Soy Consciencia pura. Al darme cuenta de que cada objeto, dondequiera que esté, Me atestigua, disfruto de Mí en todo lugar y en todas las cosas.

 

17. El verdadero “Yo”

17.1. En el estado de sueño profundo y cada vez que se cumple cualquier deseo, Yo solo resplandezco con una paz y felicidad imperturbables. Soy el principio primordial que es en sí sat-chit-ānanda. Yo soy Aquello que todo lo trasciende.

17.2. Justo antes y justo después de cada pensamiento y cada sentimiento, Yo mismo resplandezco en Mi propia gloria. Es en Mí que los pensamientos y sentimientos surgen y se desvanecen. Yo soy su Testigo inmutable.


17.3. Yo soy la Luz de la Consciencia en todos los pensamientos y percepciones, y la Luz del Amor en todos los sentimientos. No tengo nacimiento ni muerte, ni dolor ni engaño. Trasciendo la esclavitud y la liberación.


17.4. El mundo que surge y crece por el pensamiento es también el pensamiento mismo. El pensamiento no es más que Consciencia y la Consciencia es mi Ser. Por lo tanto, el mundo entero es esta Consciencia que soy Yo Mismo. Soy perfecto e indivisible.

17.5. No tengo un sentido de lo “mío”, ni apego o egoísmo. Soy eterno, libre de acción, todo pureza; solo dependo de mí mismo y resplandezco por mí mismo. Sin atributos, inmutable e no-condicionado, soy la morada del Amor, inmaculado, el Uno sin segundo, y estoy siempre en paz.

 

18. Los pensamientos y los objetos

18.1. Atribuir realidad a las cosas que surgen en los pensamientos es la causa de toda esclavitud.

18.2. La forma sólo puede existir como objeto de la vista y nunca independientemente de ella. Esta regla se aplica a todos los objetos de los sentidos.

18.3. Los objetos en sí mismos no tienen vinculación entre sí; su conexión es siempre sólo con el pensamiento.

18.4. Un objeto no puede existir, ni siquiera por un momento, a menos que sea conocido por el pensamiento. Cuando el pensamiento cambia, el objeto también cambia.

18.5. Así son inseparables y, por lo tanto, uno. La verdad, que es Una única cosa, se mantiene dividida por meras palabras.

18.6. Por lo tanto, incluso sostener que una cosa surge en el pensamiento no es más que ilusión. Lo único que hay es pensamiento, y el contenido del pensamiento es la Consciencia.

18.7. Si esta verdad se mantiene siempre viva, el pensamiento pronto se desvanecerá y reinará la Consciencia. Luego viene la liberación de toda esclavitud.

 

19. Los dos aspectos de la Consciencia

19.1. Samvit (la Consciencia) tiene dos aspectos: condicionado y no-condicionado. El primero es el que ilumina los objetos de la Consciencia, y el segundo es Consciencia Pura.

19.2. Los objetos de los sentidos, como los sonidos, el tacto y los olores, son meras formas pensadas. Por lo tanto, correctamente hablando, sólo los pensamientos son los objetos de la Consciencia.


19.3. Aquel que no consigue alcanzar el aspecto no-condicionado a pesar de un análisis y discriminación minuciosos, bien puede permanecer en lo condicionado. Llegará a lo no-condicionado a su debido tiempo si no se queda satisfecho con lo condicionado.


19.4. Observando atentamente, uno puede ver como cada pensamiento surge y se desvanece en la sola Consciencia pura.


19.5. Todo lo que no es Consciencia es forma pensada. La Consciencia Pura nunca puede ser testigo de ello.


19.6. No es un argumento decir que la memoria, que es en sí misma una forma pensada, permanece inmutable, observando todos los pensamientos en sucesión.


19.7. Es una experiencia común que cuando hay otros pensamientos, la memoria no está allí con ellos. ¿Cómo podría entonces la memoria traer de vuelta pensamientos pasados?


19.8. Pero si no puede hacerlo, no es memoria en absoluto. “Memoria” es, por lo tanto, una palabra sin sentido.


19.9. No se puede dejar de admitir que es siempre la memoria la que evoca pensamientos pasados.


19.10. Si lo que llamamos memoria es inexistente, se sigue que los pensamientos también son inexistentes. No hay ningún testigo que demuestre su existencia.


19.11. Por lo tanto, puede entenderse claramente que lo que parecía ser condicionado es también Consciencia pura y no-condicionada.

 

20. El que ve y lo visto

20.1. Si uno mira a través del órgano burdo del ojo, sólo aparecen formas burdas. La misma relación existe entre los otros órganos burdos y sus objetos.

20.2. Dejando aparte los órganos físicos, si uno mira a través del órgano sensorial sutil llamado mente, aparecen formas sutiles.


20.3. Mirando a través de la Consciencia pura sin atributos, uno ve sólo Consciencia y nada más.


20.4. Esta experiencia muestra que el mundo objetivo aparecerá siempre en perfecta sintonía con el punto de vista adoptado por el sujeto.


20.5. Por lo tanto, no es el mundo objetivo el que presenta obstáculos para el progreso espiritual de uno, sino el punto de vista erróneo que uno ha tomado.


20.6. Si este último es rechazado, se produce la iluminación espiritual. Abandonar este punto de vista requiere coraje, una atención absolutamente centrada, y devoción sincera de corazón.

20.7. Un examen crítico del mundo objetivo traerá el mismo resultado.

20.8. Llegar a la conclusión de que este mundo aparentemente sólido no es más que un pensamiento no resuelve todo el problema. No puede dar entera satisfacción, pues el mundo del pensamiento permanece.

20.9. La investigación no dio satisfacción porque se llevó a cabo desde el nivel de buddhi (el intelecto), que permanece inexplicado.

20.10. Buddhi es también algo percibido. ¿No es uno mismo (la Consciencia), el verdadero perceptor? Para examinar los pensamientos, es necesario asentarse en la Consciencia que percibe.

20.11. Cuando se ve que el contenido del pensamiento no es más que Consciencia, el pensamiento se desvanece y la Consciencia permanece.

20.12. Cuando creemos erróneamente que la Consciencia está condicionada por el tiempo, entonces aparece como pensamiento. En realidad no es así condicionada.


20.13. ¿No es el tiempo mismo un pensamiento? ¿Cómo puede entonces atribuirse el surgimiento de un pensamiento al condicionamiento de la Consciencia por el tiempo?


20.14. Por lo tanto, estrictamente hablando, no hay pensamiento. Sólo hay Consciencia. La idea del tiempo es una mera superposición debida al engaño.


20.15. Sólo aquél que, de principio a fin, mantiene el punto de vista de un testigo desinteresado y examina las cosas con calma, con un ojo crítico y sin vacilación, puede realizar esta Verdad absoluta.


20.16. En el estado de vigilia uno se da cuenta de que los objetos del sueño eran irreales.

20.17. Si un hombre visto en sueños era irreal, su mente debía ser igualmente irreal.

20.18. Sus pensamientos, lo que ve, oye y demás, serán igualmente irreales.

20.19. De la misma manera, el sujeto en el estado del sueño, que también es producto del sueño, no puede ser más que irreal.


20.20. El cuerpo en el estado de sueño es diferente del cuerpo en el estado de vigilia. Cuando el primero está activo, el segundo se encuentra en un estado pasivo.


20.21. Asimismo, los pensamientos y percepciones del sujeto en el sueño no pueden ser los pensamientos y percepciones del sujeto despierto.


20.22. Los pensamientos y percepciones del primero son irreales, al ser productos del sueño.


20.23. Surge entonces la pregunta: ¿Quién tuvo el sueño? A esto, la respuesta correcta es que nadie lo tuvo y que nunca ha habido un estado de sueño.


20.24. Si se examina el mundo del estado de vigilia de la misma manera, se encontrará que tampoco existe. Entonces uno recupera su verdadera naturaleza y se establece permanentemente como Consciencia pura.

 

Gāyatrī mantra

 

Om bhur bhuvah svah

tat savitur varenyam

bhargo devasya dhimahi

dhiyo yo nah pracodayat

 

Covid-19 related safety protocols for attending the Retreat

Please note that the regulations on this matter are subject to frequent changes. We will update this page whenever that happens. Registrants to the Retreat will also be notified by email about relevant changes, if any.

 

Covid certificate

To comply with the current Italian socio-sanitary rules for public events and gatherings, you will be kindly requested to show a valid EU Covid certificate (known as “Green Pass” in Italy) if you are a European citizen, or an equivalent certificate showing any of the following:

PLEASE NOTE: Showing a negative Covid test is not required nor requested, only the Covid certificate (“pass”) will allow participation in the Retreat.

The certificate can be either printed or shown on your mobile, and should be in any of the following languages:

Please, kindly show your certificate during registration at your accommodation venue on the 7th of January in the afternoon from 4:00 to 6:30 p.m.

 

Use of masks

The use of face masks is mandatory in all indoor spaces except during meals.

Social distancing

You are kindly requested to maintain a safe distance from other participants at all times.

Hand sanitizing

Please make frequent use of the hand sanitizing gel available in the facilities. 


Thank you so much for your cooperation!

The Ajatananda Ashram Team

CLOSE THE WINDOW

Ces Satsangs sont coordonnés par l’équipe de l’Ashram et ‘Les Amis d’Ajatananda Ashram’, en partenariat avec Eveil Conscience, et se dérouleront en français, avec une traduction simultanée en anglais. Vous pourrez donc écouter et voir Swamiji en plein écran et suivre son enseignement qui sera basé sur un texte de la tradition Advaita et suivi, comme dans chaque Satsang, d’une session de questions-réponses.

Attention ! Afin de pouvoir participer, votre inscription est obligatoire. Veuillez cliquer sur le bouton “Inscrivez-vous ici” situé sous la description de l’événement pour accéder au formulaire d’inscription.

Pour soutenir l’enseignement de Swamiji et l’Ajatananda Ashram, nous conserverons le principe de la donation consciente. Si vous le souhaitez, vous pourrez faire votre donation au moment de votre inscription.

Le lien Zoom, les infos complémentaires pour la réunion et le texte qui sera commenté par Swamiji vous seront envoyés la veille de l’événement. Nous vous suggérons d’imprimer le texte ou de l’afficher sur un appareil supplémentaire pendant les Satsangs.

Nous vous invitons à garder votre caméra activée et à afficher vos nom et prénom comme nom d’utilisateur ainsi que votre pays pendant la durée de chaque Satsang en signe de pleine participation. À ce sujet, vous pouvez vous pouvez lire ici nos recommandations complémentaires.

Par ailleurs, s’il vous est impossible d’assister au Satsang en raison de vos obligations professionnelles ou de différence de fuseaux horaires n’hésitez pas à nous contacter en suivant ce lien. Nous ferons de notre mieux pour vous proposer une alternative.

FERMER LA FENETRE

Ces Satsangs sont coordonnés par l’équipe de l’Ashram et ‘Les Amis d’Ajatananda Ashram’, et se dérouleront en anglais, avec une traduction simultanée en français. Vous pourrez donc écouter et voir Swamiji en plein écran et suivre son enseignement qui sera basé sur un texte de l’Advaita et suivi, comme à chaque Satsang, par une session de questions-réponses.

Attention ! Afin de pouvoir participer, votre inscription est obligatoire. Veuillez cliquer sur le bouton “Inscrivez-vous ici” situé sous la description de l’événement pour accéder au formulaire d’inscription.

Pour soutenir l’enseignement de Swamiji et l’Ajatananda Ashram, nous conserverons le principe de la donation consciente. Si vous le souhaitez, vous pourrez faire votre donation au moment de votre inscription.

Le lien Zoom, les infos complémentaires pour la réunion et le texte qui sera commenté par Swamiji vous seront envoyés la veille de l’événement. Nous vous suggérons d’imprimer le texte ou de l’afficher sur un appareil supplémentaire pendant les Satsangs.

Nous vous invitons à garder votre caméra activée et à afficher vos nom et prénom comme nom d’utilisateur ainsi que votre pays pendant la durée de chaque Satsang en signe de pleine participation. À ce sujet, vous pouvez lire ici nos recommandations complémentaires.

Par ailleurs, s’il vous est impossible d’assister au Satsang en raison de vos obligations professionnelles ou de différence de fuseaux horaires n’hésitez pas à nous contacter en suivant ce lien. Nous ferons de notre mieux pour vous proposer une alternative.

FERMER LA FENETRE

Informations sur le formulaire de donation

Une fois arrivé sur le formulaire, intitulé ‘Donation à l’association Les Amis d’Ajatananda Ashram pour soutenir l’Ashram‘, vous allez pouvoir choisir :

Carte bancaire

Du fait de l’intégration à la plateforme de paiement sécurisée Stripe, nous vous encourageons à utiliser de préférence cette méthode.

PayPal

De même, grâce à Stripe, cette méthode est tout à fait utilisable mais les frais PayPal sont de 1,4% + 0,25 €

Hors-ligne : Chèque (uniquement valable pour la France) ou Virement bancaire

Vous pourrez nous adresser un chèque ou un virement (aucun frais pour les virements dans la zone SEPA) du montant choisi, à l’ordre de : Association Les Amis d’Ajatananda Ashram. Votre don sera indiqué comme ‘pending’ (= ‘en attente’), jusqu’à ce que nous ayons reçu chèque ou virement.

Virement international – Merci de préciser à votre banque : “frais pris en charge par l’émetteur ” !